jueves, 10 de diciembre de 2009

POR FIN SOÑÉ UN DELFIN

Me tomo la foto para mi certificado de titulación. Ahora estoy en la playa. Hay un delfín, parece muerto o varado en la arena. Una turista, frívola, molesta, lanza un bolso que golpea al animal. Entonces yo pregunto a un lugareño si el delfín está muerto y me contesta que no, que le gusta tomar el sol en la arena. Yo me acerco a él, lo mimo como a un perro y él se pone muy alegre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Viven en familia, son muy inteligentes y muy juguetones, el pes atún y otro que no recuerdo su nombre, andan con ellos, como si fueran sus perritos, de veras. Siguen a los barcos por la proa. Y cuando hay defines no hay tiburones, no se llevan. En cierto día (los barcos camaroneros trabajan de noche, se duerme y se descasa de día) ya entrada la mañana, y toda vez que yo era el pavo (je) es decir el chalan, al que le tocaba lavar todo incluye la gran cubierta y botar por las pequeñas compuertas el pescado que se devuelve al mar; los delfines esperan y aprovechar este manjar. Me quede un momento mirando la mar, todos dormían, es grande muy grande y bella; esto pensaba cuando de repente salto un delfín casi en frentito de mi, imaginate, gran susto, sin haberme percatado, como a 20 metros, había una familia de delfines, con sus aletas golpeaban el agua y paresia que se estaban riendo o burlando del susto que me pego ese enoorme delfin...un momento después, una fiesta de saltos y risas me regalaron. Increíble, pero así paso. Saludos, alfredo

Livi Jazmín dijo...

Ay, qué acontecimiento más hermoso, ver un delfín así de cerca... La última vez que fui a la playa, había una familia de delfines como a treinta metros, lamentablemente yo no tenía los lentes puestos, de modo que sólo vi una objeto gris que saltó y se sumergió de nuevo en el agua. Es cierto lo que dices acerca de los delfines, por eso y por su hábitat, son mis animales favoritos.

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Con mi baja estatura pierdo glamour, pero gano simpatía. Me alegro con facilidad: "sí, sí, sí, yo quiero mambo, mambo". Soy una persona agridulce. Me gusta el mar y cualquier agua clara o verdeazul en la que pueda zambullirme. Mi escritor favorito es Italo Calvino, de quien aprendí que, en medio de la mezquindad, un impulso de amor general puede originar un universo.