Hay distintas serpientes dentro de contenedores. Mi madre y una tía quitan la tapa de un contenedor. Ellas dicen que nada va a ocurrirme, pero yo sé que esa serpiente aplanada, gruesa y verrugosa, podría matarme. Me mantengo de pie en mi lugar, pero me echo un poco hacia atrás, cierro los ojos y procuro no moverme para que no salte sobre mí. 

No hay comentarios:
Publicar un comentario