Sueño que llego a un departamento. En la sala encuentro una casita de muñecos, que sin embargo, es habitada por insectos. No todos están dentro del juguete; hay dos que son como los llamados "cara de ñiño" o "grillo de Jerusalén," pero tienen alas y revolotean en la sala. Algo me dice que son venenosos. Disparo el insecticida, pero el líquido sale hacia dos objetivos: el insecto y mi cara; a pesar de eso, no dejo de disparar, sólo me cubro un poco la cara, pues sé que debo acabar con los bichos. Me preocupa que alguno haya escapado hacia los otros cuartos.

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